¿Cómo saber si la mutua me ha puesto un detective?
Si te estás haciendo esta pregunta, debes estar atravesando por una contingencia laboral, una incapacidad temporal o algo por el estilo. No digo que, necesariamente, estés incurso en un delito, pero, cabría la posibilidad de que la mutua, con razón o sin ella, considere que es el caso.
Como es sabido, las mutuas son instituciones creadas para colaborar en la gestión de relevantes prestaciones sociales.
Tales como contingencias profesionales, incapacidad temporal, cese de actividad de los trabajadores autónomos, prestaciones en embarazos de riesgo o durante la lactancia natural y cuidado de menores afectados por enfermedades graves.
Claro está que, si la mutua sospecha que el trabajador incurso en alguno de estos casos, está fingiendo su condición o manipulando los hechos de alguna forma para prolongar el ser objeto del beneficio, puede optar por abrir una investigación.
En este caso, no es poco común que recurra a los servicios de un detective privado para que recabe pruebas al respecto.
Por lo que es importante saber si la mutua, efectivamente, te ha puesto un detective privado, y, adicionalmente, conocer algunos aspectos relacionados con esta incómoda situación.
¿Es legal que la mutua contrate a un detective privado para que me investigue?
La mutua es una asociación de empresarios que prestan un servicio en el marco del sistema de Seguridad Social, gestionando recursos públicos, en forma mixta, público-privado.
Es una figura de larga data, desde principios del siglo XX, que nació, inicialmente, para encargarse de los accidentes laborales. Por otra parte, debes tener en cuenta que hay una relación contractual de tu parte con la empresa, la cual parte de la buena fe mutua en el cumplimiento de lo acordado.
Por tanto, la empresa, si sospecha que estás incumpliendo, está legalmente facultada a contratar los servicios de investigadores privados, legalmente inscritos en el Ministerio del Interior.
Esto en función de recabar evidencias que permitan un uso eficiente de los recursos asignados y evite el fraude, por parte de quienes reciben los beneficios estipulados.
Limitaciones del detective privado
Tal como se explica en la siempre actualizada plataforma informativa ManchaInformacion, el detective privado sigue un estricto protocolo de observación y vigilancia, recopilando documentos probatorios sobre el caso asignado.
Por supuesto, el detective en cuestión únicamente puede recabar dichas pruebas en fiel cumplimiento del ordenamiento legal vigente. Respetando la privacidad del investigado.
Por ejemplo, solo pueden recabar pruebas referidas a caso concreto para el que fueron contratados y no pueden realizar grabaciones de conversaciones en las que no estén directamente involucrados.
Tampoco, pueden grabar en tu casa, despacho u oficina, tiene que ser en un lugar público. Igualmente, no puede intervenir teléfonos o interceptar mensajes de texto o cualquier mensaje privado.
De igual forma, si en el proceso de recabar pruebas se vulnera la ley, dichas pruebas serán invalidadas en el tribunal.
Por ejemplo, hay precedentes en la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria, al anular un informe de un detective privado, quien se basó en datos médicos aportados por la mutua para el seguimiento al trabajador.
Eso sí, las pruebas que recaben legalmente, tienen validez probatoria en los tribunales.
¿Existen motivos para que sospechen de ti?
Lo primero que debes tener en cuenta es si existen motivos para sospechar que te esté investigando un detective privado a nombre de la mutua. Obviamente, debes estar siendo beneficiado por alguna prestación relacionada con la seguridad social.
En este caso, existen dos posibilidades, bien sea que las sospechas de la mutua son infundadas o que, efectivamente, estés incurso en un fraude, al fingir una baja o pretender extenderla. Sin un caso concreto, no tienes por qué preocuparte de sí te sigue o no un detective privado.
Por supuesto, a nadie le gusta ser investigado, además, aun estando en el marco de la ley, siempre hay el temor de que un detective recabe una prueba circunstancial, que genere una mala interpretación de los hechos y te meta en un engorroso problema legal.
Así que lo mejor es cumplir correctamente con lo establecido en la ley en lo referente a contingencias laborales.
¿Cómo puedo comprobar si me sigue un detective privado?
De entrada, debo decirte que no es tarea fácil, ya que, por definición, un buen profesional en el campo de la investigación privada debe pasar desapercibido.
Si te logras percatar de su actuación, significa que no es un buen detective privado. Sin embargo, no es tarea imposible, puesto que la perfección no existe.
En todo caso, lo primero es conocer bien el ámbito de actuación de estos profesionales, ya que, como te señalé, solo pueden recabar información en los espacios públicos. Así que será en las áreas públicas donde puedes esperar detectar a estos profesionales.
No se trata de volverte paranoico, pero, si sospechas que estás siendo investigado, deberás agudizar tus dotes de observador.
Si notas la presencia reiterada de una determinada persona, desconocida para ti, en distintos espacios a los que asistes, puedes empezar a sospechar. Sobre todo si detectas que dicha persona emplea cámaras u otros artilugios electrónicos que permitan recabar imágenes o audio.
También ayuda a concretar tus sospechas, el indagar entre tus conocidos o allegados, si alguien ha estado recabando algún tipo de información sobre ti.
Devuelve la pelota
Finalmente, está la opción de que contrates tu propio detective privado para establecer si alguien te está investigando. Toda persona con un interés legítimo está en su derecho de contratar a un detective privado.
En este caso, te soporta el interés legítimo, basado en tu sospecha de que alguien te está siguiendo o realiza indagaciones sobre tu persona, sin estar tú en conocimiento de cuáles son sus intenciones.
En todo caso, si logras identificar a alguna persona sospechosa de seguirte, tienes dos opciones, una es denunciarlo a alguna autoridad policial, obligándolo, por tanto, a identificarse. Otra opción es confrontarlo públicamente y exigirle explicaciones del por qué de su seguimiento.
Esta última opción solo es aconsejable en circunstancias muy concretas, ya que debe ser en lugares concurridos y haciéndolo con total respeto y control. El caso es que, una vez puesto en evidencia, el trabajo del detective privado se dificulta sustancialmente.